Por María Solá Oteyza
Cuando llorar no basta, Cuando reír no basta.
Cuando no basta con olvidar.
Cuando el recordar no alimenta,
Y la mañana no levanta,
Cuando la noche no arropa,
Y el alimento no llena.
Cuando las manos se alejan
Y las miradas se engañan
Y cuando amor no conecta
Y Las enseñanzas no abarcan
Cuando la soledad no basta
Cuando la sociedad no basta
Cuando la suciedad no cubre
Y el niño duerme
Y la lluvia descubre al adulto que en él descansa
Cuando escribir no basta
Y el papel no cura
Y la palabra es muda porque la tinta no habla.
Cuando conmigo no basta,
Cuando basta una línea
Para acabar contigo,
Pero todos escuchan
Y miran
Y gritan
No basta.
Cuando la nada
La injusta,
La misma,
La nunca.
Cuando la sangre Astuta,
Víctima,
Puta.
Cuando escribir se hace a oscuras.
Cuando nos damos la espalda,
Y el viento clama la ausencia a voces.
Y la tierra se abre,
El fuego arrasa los campos
Y las lágrimas
Y aún así
Todo corre,
Nada ocurre.
Y aún así
No Basta
Cuando no basta con olvidar.
Cuando el recordar no alimenta,
Y la mañana no levanta,
Cuando la noche no arropa,
Y el alimento no llena.
Cuando las manos se alejan
Y las miradas se engañan
Y cuando amor no conecta
Y Las enseñanzas no abarcan
Cuando la soledad no basta
Cuando la sociedad no basta
Cuando la suciedad no cubre
Y el niño duerme
Y la lluvia descubre al adulto que en él descansa
Cuando escribir no basta
Y el papel no cura
Y la palabra es muda porque la tinta no habla.
Cuando conmigo no basta,
Cuando basta una línea
Para acabar contigo,
Pero todos escuchan
Y miran
Y gritan
No basta.
Cuando la nada
La injusta,
La misma,
La nunca.
Cuando la sangre Astuta,
Víctima,
Puta.
Cuando escribir se hace a oscuras.
Cuando nos damos la espalda,
Y el viento clama la ausencia a voces.
Y la tierra se abre,
El fuego arrasa los campos
Y las lágrimas
Y aún así
Todo corre,
Nada ocurre.
Y aún así
No Basta