Nació en La Plata en 1976. Publicó: Peso formidable (2003); Servarios (2005); Medium (2006); ylumynarya (2008); Neo o el equipo forense de sí (2010); Musulmán o Biopoética (2013); Rimbaud en la CGT (2014); Offshore (2017). Cuando las gasolineras sean ruinas románticas (2019). Armó las antologías: Si Hamlet duda, le daremos muerte (2010), La Plata Spoon River (2014). Hasta el 2015 dirigió la colección de poesía Los Detectives Salvajes, de la editorial libros de la Talita Dorada. Su poesía ha sido traducida al italiano, francés e inglés. Figura en antologías como Resistencia en la tierra (2014), Giovane poesía latinoamericana (2016); Atlas de poesía Argentina (2017), Antología federal de poesía (2019), entre otras. Los siguientes poemas pertenecen a su último libro “Perros del Cosmos” -2020. Editorial “En Danza”-.
Los poetas en la fiesta de los cosmonautas
El cosmonauta Yuri Gagarin nunca ofendía a nadie
& Siempre procuraba borrar cualquier ofensa de sus pronunciamientos públicos
Un día leyó un discurso en una conferencia de jóvenes escritores
allí criticaba a cierto poeta en desgracia
que se jactaba de no comprender el origen de la electricidad & el universo
Más tarde alguien le preguntó
– ¿Por qué le pide cuentas al poeta?
Pues Pushkin ya decía que la Poesía debía ser algo tonta…
Pero la situación de los escritores en desgracia podía a Gagarín…
& Con algo de culpa llamó por teléfono al desdichado poeta
Invitándolo al programa La Ciudad de las Estrellas
Llegado el día del encuentro
Gagarín se sentó junto a uno de los directores
& Mientras sonaba el concierto previo a la lectura
se podía vislumbrar al poeta entre bambalinas
Iba & venía murmurando
Nervioso & desmelenado
Estrujaba las hojas garabateadas de sus versos
que iba a leer esa noche en vivo & en directo para toda Rusia
Pero el director se percató de la escena
¿Qué hace éste ahí?
Le hemos invitado a recitar – respondió Gagarín
¿& quién ha dado el permiso? – interrogó el director
Yo… – respondió Gagarin
El director salió rápido a la parte posterior del escenario
Exhibió su carnet del partido
& El presentador a punto de anunciar al poeta
tuvo que acatar la orden
Entonces el poeta nervioso a punto de salir al escenario
fue comunicado de la anulación
Humillado & pálido descolgó su capa del perchero
Tomó su gorra lanzándose a la calle bajo una lluvia torrencial
Se sentó al volante de su viejo Moskvich & arrancó a toda velocidad
Gagarín se había lanzado tras el poeta & no llegó a tiempo
– “¡Encontradle! Encontradle donde sea! ¡No se le puede dejar solo!” –
Gritó a los jóvenes cosmonautas que partieron tras el poeta en otro coche
Poco después lo encontraron
Yacía en los vestuarios de la Casa de Escritores
Bebía torpemente Vodka en vasitos de plástico
Estrujaba convulso las hojas garabateadas
Las que iba a leer ante miles de televidentes de toda Rusia
Entonces los jóvenes cosmonautas vieron azorados el rostro del poeta
Lloraba desconsoladamente
Lloraba como un niño
Los cosmonautas en la fiesta de los poetas
El 1 de julio de 2019
El ruso Alexander Lazutkin
fue el primer cosmonauta en pisar el Festival de Poesía de Medellín
Los poetas que lo rodeaban
lo excusaban de no haber escrito un solo poema en su vida
pues ninguno de ellos estuvo tan cerca de las estrellas como sí lo estuvo Lazutkin
& en esa transitividad de contagio
“Usted, es lo más cercano que voy a estar de las estrellas”
los poetas viajaban al cosmos de solo escucharlo
Entonces Lazutkin se despachaba con la explosión dentro del MIR
& como se percibe la muerte desde los cielos
Para esa altura del relato sus experiencias en la estación espacial
eran como enormes versos en el aire que extasiaban a los presentes
Evidentemente Lazutkin tanteaba
la delgada línea /que separa /o comunica
a los poetas /de los cosmonautas
Mientras la estación MIR se encuentra sumergida
en lo más profundo del Océano Pacífico
& mientras Lazutkin nos lo recuerda con trágica belleza
Después de 22 años
Después de su alucinada experiencia
Después de relatarla en este & en otros festivales de poesía
Después de revolver restos de chatarra espacial
El doble o la parodia de Yuri Gagarin
salía a distenderse
A beber su cerveza fría por las calles de Medellín
& Así
continuar de gira
& Cien-Fuegos se fue a los cielos
Cuando Yuri Gagarin viajó a Cuba
fue recibido como un héroe
Fue en 1961
Allí mismo
en la Plaza de la revolución
prometió a Fidel que faltaba poco para que un cubano viaje al espacio
& El “Che” que ahí mismo estaba /replicó
Ojalá así sea camarada Gagarín…
Pues no hay verdadera revolución /ni hombre nuevo
sin el anhelo del viaje a las estrellas…
En esos días
Arnaldo Tamayo Méndez era un joven estudiante
festejando allí
en esa misma plaza
& no podía saber que 21 años después
el sueño del Che & Gagarín
se haría realidad en su persona
Fue el 18 de septiembre de 1980
Luego de una rigurosa selección de candidatos
realizada por la Academia Espacial Rusa
(entre los que había otros latinoamericanos)
Tamayo se convirtió en el primer cubano en viajar al espacio
Partió desde el Cosmódromo de Baikonur
a bordo del Soyus-38
integrándose al complejo orbital Saliut 6
donde estuvo ocho días junto a otros cosmonautas rusos
En los bolsillos de su traje llevaba consigo un pequeño talismán
un puñado de versos titulado “a los espacios”
Si me pedís un símbolo del mundo/
en estos tiempos, vedlo: un ala rota/ se labra mucho el oro. ¡El alma apenas!1
Hoy Arnaldo tiene 73 años /cinco hijos /muchos nietos
vive en La Habana & está jubilado como militar aviador
Cuando uno de sus nietos le pregunta cuál es su mayor anhelo
Contesta
Volver a aquella plaza y ver sus ojos…
Y después… volver a cumplirles el sueño
Es decir
regresar al cosmos
de donde nunca quiso haber vuelto
José Martí, “a los espacios”; Poesía Completa, T I, p. 223.