LA TINTA DE UN CALAMAR
La tinta de un calamar
me mancha los dedos
acepto canibalismo por dinero
seria bueno hablar
de tantas cosas
hay manos igual
que se prenden por calor
La tinta de un calamar
me mancha
los dedos
me sentí libre una vez
las otras fueron simulacros
acá, fijate, hay un susurro
y un ardor
osos en los madrigales
pájaros que bailan en la cima
yo me sentí libre
una vez
hoy la tinta de un calamar
me mancha
qué voy a hacer.
CASA
Alguien huele a sangre
rancia
lo supe antes de entrar
alguien
no voy a decir quien
empecé a morir el mismo día que mi mamá se dejó caer en el sillón
desperté en medio del silencio
alguien
no voy a decir
quién
es improbable que este vicio se rompa.
PERRA
Una vez amanecí
con la muerte atada a
los tobillos
nunca supe en qué
momento
la perra se agarró a mí
ni salir
de la cama podía ni
estirar
los brazos, ningún
músculo
ella gustaba tanto
de mí yo
digo perra como si
dijera
cuerpo, jaula
yo gustaba un poco
de ella digo
de la muerte nunca
supe en que momento
se agarró de mí
ni cuando amanecí
ni cuando
se hizo de noche.
ELEGÍA
Quien bebió
con urgencia
de tus labios
y fue el pastor
delirante
de tu cuerpo
lo tenía todo
lo tenía todo.
Mi nombre es Sharon Antar. Tengo 27 años y vivo en la Ciudad de Buenos de
Aires.
Estudio derecho y bailo
tango.
Desde chica escribo poesía y
asisto a talleres literarios. En 2020 edité mi primer libro de poesía llamado
"Abrí una puerta que no era"