Esto es nadaísmo.
Son las invisibilidades las que conforman nuestra visibilidad, una voz que se convierte en eco en el líquido de nuestra cóclea para poder escucharla. Es decir, electricidad bioquímica para conocer el viento del aliento.
Hablo; (es la acción) una reminiscencia de la ZOE (ζωή-vida) y la química antes de la palabra. Veo; el espejismo consecuencia de esa ZOE química
VIBRACIÓN
ECO
LIQUIDEZ
He ahí los métodos de la materia. Se forma un relámpago que fluye por una dispersión de elementos contrarios mostrando la singularidad en lo múltiple de la unidad.
”Nos expresamos porque vamos a morir...” La vibración une a la liquidez la que a su vez moldea el viento:
Apeiron en eterno polemos, el poema perenne euteleia.
Recordar que estas manchas solo quieren dejar esto claro:
ALARIDO
GEMIDO
GRITO
AULLIDO
SILBIDO
Son las únicas claves para el partidario trágico en el arte de vivir.
Queridas personas suyas, que el nadaísmo resucite en el rugido de sus inamansables almas, la carcajada extraviada en los pliegues de la existencia donde escurre la sangre de nuestra agua.
Palabra. Del latín “parábola” (la “r” y “l” se invierten, pero en otras lenguas romances permanecen, como el italiano “parola”) y esta del griego παραβολή (parabolê) que proviene del prefijo πάρα- (“pára-” “al lado”) y βολή (bolê) que sustantivo formado del verbo βάλλω
(ballo) que significa “lanzar”1
Solo para referir la inocencia de lo radical en su acepción. “Lanzar al lado”
Si, “nos expresamos porque vamos a morir”..2, o ”no escribimos porque tengamos algo que decir, sino porque tenemos ganas de decir algo.3” entonces intentamos lanzarnos de una forma desesperada, sabiendo la imposibilidad de que dos cuerpos ocupen el mismo espacio, intentamos por escasos instantes rebelarnos a la ley.
¡Ahí! Nos arrojamos en esta intangibilidad de nuestra liquidez. La rueda gira.
Vita est omnia fieri
Caer en las inscripciones para los abismos de las retinas. Verter el eco en la liquidez de la
imaginación. Tomarte de los labios para someter a tu lengua a una cascada de insolencias
y complicidades.
Terrorífica beldad deja que tu sangre reconozca el ronroneo del vacío.