martes, 17 de diciembre de 2019

POEMA DE FICTICIO MIGUEL ANGEL



"Cómplices", aullemos...

derrotado, con los brazos quebrados,
no estás solo, estoy contigo cuando la noche raspa la sangre 
donde la agonía surge de la dicha de recordar y estar. Aquí
también estoy, en esta soledad más grande que mi mundo 
donde el corazón necesita de otra sangre para revitalizar su 
cansado ritmo.

Música en el cielo nos une por medio de lo ojos
el viento en los árboles y los ruidos cotidianos los escuchamos
con el mismo aliento
tus pasos sin sentido que llevan a algún lugar

son mis sonrisas esperando no verte
pero conociendo que el mundo está hecho de nosotros
tejidos por la fortaleza de nuestra inmanencia en
constante metamorfosis ante nosotros mismo.

Pasan mis edades y mis ojos frente al espejo Ignorándose
perdiéndose en lo que no quieren ser. Llegarán otros hoy
mi lengua desgastada
mi piel muerta, teñida. Sordera
y mudez
añoranzas de quien habla
y no se comunica.

¿Para qué estas
lágrimas,
de qué sirven estas sonrisas?
Una cuerda
un cuchillo.
¿Son salida?
Un ocaso 
otro,
y mañana, Otro. Deje mi 
mirada 
indistinta
en la superficie 
la tierra luce pequeña 
en mí inmensidad No, 
¡no me conmoverá 
más! Con
concepciones
de la naturaleza 
Alba, Ocaso, Noche. Traducciones
de nuestras perdiciones, 
enclaustrados nos perdemos 
en el mundo. Nos 
entregamos a la certeza 
de lo que vemos
maravillados
deliramos amor al entorno
Naturaleza indiferente
continúa con su acontecer.
Naturaleza y humano. Extraños
unidos a nada.