viernes, 16 de octubre de 2020

POEMAS DE LILIA PARISI

 


1

NIGREDO

Desde hace

160 días con sus noches

no ruge el demonio alado

que sobrevolaba estas

las ciudades malditas

nadie mutila el origen mineral de lo viviente

y los pequeños seres

los que espiaron siempre

desde la delgada tenebrosidad de la infancia

bajan a diario

a intercambiar sus cristales y sus pieles


A mí

se me ha conferido el nombre de superviviente

Y las bestias

las que quedaron

las que todavía andan sueltas,

yugulan a los pequeños animales

les arrancan sus cabezas jóvenes y frescas

y como a un juguete precioso las observan

pero sin la voluntad

de la apropiación

humana.


La casa

que dejé ayer,

cuando aún me comprimía

en la celdilla asfixiante de la lengua,

está llena de insectos.

puedo verlos desde aquí:

llevan en sus patas antiguas escrituras

dejan la exégesis de su reino

en las orillas de las tazas que quedaron servidas

y que son ahora

estanques oscuros

silenciosos

en los que se dibuja

la Nigredo.




2.

PRIMERA CANCIÓN A MI PADRE

Ese día me había peinado mi padre

como si fuera un hombre

dispuesto a subir a un caballo

yo

él

como una cabra

maté a alguien dijo

con las mismas manos de peinar

pensé

y yo de ahí

todo

y yo de ahí

los cismas los barrancos

sin aire

y por las mañanas

sin peinado

y los niños perdidos

de ese entonces que venían

los niños sangrantes de esos días

que venían a jugar

ponían la locura junto al dulce de la tarde

junto al cuchillo y al humus negro

de donde regresan sus manos

cada vez que mi padre me peina.



3.

HORMIGAS

Sé que el libro que dejaste queriendo darme algo

me trajo mala suerte

ese día tuve que asesinar a una milicia de hormigas

que vino a amenazarme con su capacidad minúscula

de construirlo todo

a mí

que tanto me cuesta apilar

juntar

adquirir

a mí

que no podría nunca con toda la basura

hacer un hongo para sobrevivir al invierno

No creo en la potencia de lo pequeño

me he servido de los saltos bruscos

del espasmo

de la deglución súbita del tiempo

Y tu libro:

un valor de uso rosado y muerto

un producto envasado al vacío

una pandemia literaria que ofreces al mundo

aunque de corto alcance comercial.




4.


CANAL

Tuve que irme

correr

por pequeños lapsos arrastrarme

y por largas horas usar un vestido

como un tubo un conducto

que tuve que coser con el nombre femenino de la brea

y que comencé a zurcir siete días

después de haber nacido

a zurcir

con los ocho huesos que componen

la actual agrimensura de mi mano izquierda

Tuve que irme

correr

con un vestido

oloroso triste

esencialmente cotidiano

heredado de mi familia tras la muerte

de un abuelo heroico

de un suicidio en los terrenos de Valdivia

de un abuelo revuelto en las malezas

envuelto en las lombrices de néctar que masticaba antes

de transformarlas en vino

con sus dientes de herbívora criatura.

Tuve que correr

dejarme picar por tres serpientes

peinarme con la sangre de las manos

untar mi cara en alimento

Tuve que correr lejos

porque cuando estaba allí la tierra comenzaba a taparme

me confundía con bulbos y raíces

o simplemente carne muerta

Un viento caliente me cubría con la saliva de su polvo

susurraba amor entre las muelas

por ese entonces yo

comenzaba a pensar en poblados con mares

sus canteros cuyo nombre confundía con la palabra acantilado

y de ahí ya pasaba mi mirada a las macetas

a sus cultivos claros

Tuve que irme

correr

pero para entonces ya pensaba en poblados con mares

y en lugares bellos y ciertos

de un modo indetenible.

5.

HOLA ANIMAL

Hola animal

he visto cómo llegaste a mí

a través del olfato

y yo te olí también antes de tocar la fortaleza

que convierte mi casa en bosque

he reconocido entre los ojos tu degüello

y llego a tu encuentro también para lamerte

atender tu chillido

tu destello

tu primera noche acá en la Tierra

Yo

necesito que alguien cuide

el tenor y la calidad de mi alimento

que quite con cuidado el nylon

que cubre mi cabeza

y apoye su mano en mi diafragma

para ver si sigue el curso de todo lo existente

Contracción-expansión

me contraigo más de lo que indican

las sanas ecuaciones del mundo

me comprimo en los asientos de un tren donde no duermo

pero simulo vida

Voy y vengo

como si afuera de la cápsula

hubiera algo

un sonido

una máquina de oxígeno.



Lilia Parisí (San Juan, Argentina,1978) poeta y socióloga. Pasó parte de la infancia en México y Chile. Participó de su primer recital de poesía en mayo 2017, en el ciclo Rumiar Buenos Aires. En 2018 fue invitada por el Ministerio de Cultura de Cusco, a participar de Enero en la palabra, Festival de Poesía del Sur Andino, integró el Festival de Poesía Joven Jauría de Palabras (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, mayo 2019), participó del Festival Internacional de Poesía de Medellín (octubre 2020). En 2018 conformó junto a otras poetas mujeres, la antología La sangre en las fiestas cortas, editado por Textos Intrusos (Mayo 2018). Parte de su trabajo reciente se encuentra en la antología Descosidas, (Buenos Aires, 2019). Es una de las organizadoras del ciclo de poesía Cordillera, estudia actualmente la lengua ancestral andina, Runasimi, y cursa la Maestría en Escritura Creativa en la UNTREF.


Presentación

Una forma distinta, propia, de mirar la realidad y contarla. Sumate a este proyecto de periodismo gráfico y audiovisual, para defender c...