viernes, 26 de mayo de 2023

POEMAS de SANDRA REHDER

 


 

A mi padre

 

Un puñado de mi padre me basta.

Las sombras separadas de eso

que quiso ser y no fue, me bastan.

Una mano que faltó camino de la escuela,

pero que yo siempre recordaré tibia,

(volumen invisible que completa el amor).

El corrosivo dolor de su ausencia

que entre la niebla alimentó mi búsqueda.

Me bastan.

Tanto, como la primera visión de su altura,

el amor maternal y su renuncia,

lo que no cabe reclamar y duele.

Me bastan.

Dos bibliotecas casi idénticas,

tan hermosas en sus coincidencias

que ninguna ficción puede soñarlas.

Nuestro llanto de altas horas

y la herencia hecha tonada.

Por esa palabra de cuatro letras

que fulminó mi orfandad.

Me bastan.

Para hacer del dolor una rueda

y comenzar de nuevo sin esperar nada.

Para vivir todas mis edades

en un solo impulso inocente,

y responderle a mi insomnio

algunas de sus preguntas incisivas.

Este poema cierra una espera esencial,

con él abrazo el vacío, lo asumo.

Entonces, la verdad y su amor,

me bastan.

 

 

 

***

 OBSTINACIÓN 

Me he empecinado en sacar adelante

una parte de mí, que es casi un todo,

extremo, parte y sombra. Fórmula tal vez.

Y ya que soy una exagerada confesa

debo decir que he palpado

insistentemente,

toda superficie posible, buscando

esa parte de mí que es casi un todo,

y tengo la noción visceral de que

—ni aún en los momentos de mayor confusión—

me he rendido.

Admito que además de la manzana,

he mordido almohadas, llorando

durante agotadoras noches de insomnio

o de ánimo lujurioso sin saciar,

jurando y prometiéndome claudicar

o al menos no palpar otra cosa

que no fuera otro cuerpo desnudo.

Pero además de exagerada, obstinada.

Quizás por eso, cuando arriba la claridad

estoy otra vez con las manos preparadas.

Empecinada en una tarea tan personal

como es entender mi propio mundo,

lo ilusorio que como pétalos nos envuelve,

encuentro nidales, música, reflejos,

ventanas abiertas en esquinas impares,

defensas contra la incoherencia,

un amor maduro, difícil y bello,

preguntas nuevas, otras geografías,

y no hay cosa que me guste más

que seguir insistiendo.

 

 

 

 

***

 

EL ARQUERO

 

Tú,

que eres el gran arquero,

el Todopoderoso

que me tensas

hasta extenuarme,

dosifica tu severidad

o lánzame.

Si soy tu flecha,

suelta la cuerda,

así podré atravesar este mar

y verlo,

aunque dormido,

ver lo que he perdido.

Que necesito,

para alcanzar la paz,

llegar y recoger mis restos.

 

 

de En Contra dos (Gorbs Edicions, 2013)

 

***

 

 

yo creía
que lo había visto
casi todo

hasta que desprevenida
me caí en tus ojos

 

 

de En Contra dos (Gorbs Edicions, 2013)

 

 

 

Sandra Rehder es poeta y cantante de San Rafael (Mendoza, Argentina). Actualmente vive en Barcelona. De los poemas aquí publicados, "Obstinación" y  "A mi padre", son inéditos y posiblemente sean parte de su próximo libro de poemas, en el que estoy trabajando. Los otros dos "El Arquero" y otro sin título (breves) son del libro En Contra Dos (Gorbs Edicions, 2013),  que comparte con Alejandro Crimi. 

 


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