El hábitat del concierto
Convirtió al
pájaro en hoja
y escribió
con el eco de la
lectura
la líneas que solo
un niña
de voz elevada
puede escribir.
El viaje
El asombro es el
lugar
donde a veces nos
sentimos muy a gusto
aunque degollemos
lo que es nuestro.
Y allí donde por
instantes
perdemos casi
todo,
caminamos entre
los cuerpos decapitados
de las estructuras
y espiamos cuando
ellas, los conceptos y otras aves
sin rostro y sin
cabeza
se chocan, se
expulsan, se irritan
se amontonan.
Muchas veces no
podemos describir
los paisajes que
en el asombro encontramos.
No podemos sacar
fotografías
ni posar para los
ausentes.
Sólo nos
incorporamos al ambiente
y del ambiente
salimos
algo tímidos y
algo acomodados.
Y muchas veces
cuando volvemos a
nuestras casas
traemos felizmente
bolsitas de
celofán
con los conceptos
decapitados.
Las cargamos
entusiasmados
como si fueran
suvenires
para obsequiar a
nuestros padres
o a otros maestros
inquietos y agraciados
de pasaportes
esotéricos.
Porque al asombro
llegamos
y de él volvemos
si nos enseñaron a
viajar.
Laura Marina Panizo
Poeta
Doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad de Buenos Aires.
Investigadora del CONICET (IDAES-Argentina).
Docente Investigadora de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (Chile)
y docente colaboradora de la Universidad Alberto Hurtado (Chile)