“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”, escribió el poeta argentino Armando Tejada Gómez para que Mercedes Sosa lo cantara para siempre. Sahar Chaavane volvió a su tierra natal , y nos envió este poema que evoca a la diosa cartaginesa Tanit que da nombre a su patria, Túnez.
Tanit
Te amo,
puta vendiendo senos a granel,
mendiga dormida sobre un cartón mojado
y te amo,
loca perdida después de perderme a mí:
Yo soy quién mamaba de tus senos
caídas y fracasos y dije
que todo sabe a victoria.
Pero, cuando lloré
regué a tus ojos violados
e ingeriste callada la sal de mis salinas
diciendo que soy colmena.
Me envidiaron los canallas y siguen
creyendo que eres la abeja reina.
Te amo
desnuda sobre mis rodillas,
pobre y arrugada de esperar un abrazo
pero nunca una propina ni un beso pagado.
Patria, te amo, pero no te quiero puta.
Tanit,
vístete y se reina por el rato que nos queda...
vístete y nos vamos de África.
Vamos a mentir al mundo:
diremos que somos algas,
que somos el inicio de otro cuento,
que somos la última página del mal
que somos agua y luz si el amor viaja o envejece,
pero cuando el sol se esconda
somos una fragua ardiente...
Te amo pobre pero no tacaña,
arrugada y vestida de orgullo.
Y te amo desnuda que sueña silenciosa bajo mi lengua,
no por sumisa te calles sino mi pasión te refugia.
Patria,
Te amo, pero no te quiero puta.