martes, 25 de febrero de 2020

POEMA DE ALEXIS DIAZ PIMIENTA

                                                         


                                                        De los ojos de un niño



De los ojos de un niño despegan los aviones.
Si cerrasen los ojos caerían.

Sólo su asombro los mantiene en vilo,
su manita los alza,
su corazón los mueve y los aleja.
Sin un niño pegado a los cristales,
a las altas barandas de una terraza adulta,
morirían de horror los aeropuertos.
Un niño nunca podría decir la palabra “aeronáutica”
pero de él dependerá la imitación del pájaro.
Un niño no sabrá calcular las distancias,
pero es la garantía del retorno.
Cada aeropuerto debe tener un niño
pegado a los cristales,
junto a los altavoces,
donde quiera que el miedo se agazape.
Gracias a él tardará menos lágrimas el regreso de todos,
dolerá menos besos el adiós de las madres,
las azafatas podrán prescindir de advertencias insulsas.

Un avión en el aire
son muchos niños mirando al horizonte.