Fue a Nueva York para un Festival donde se proyectaban dos de sus películas. “Soy un marxista independiente, nunca pedí la inscripción al partido, y de Estados Unidos estoy enamorado desde que era un muchacho. Por qué, no lo sé bien. La literatura estadounidense, solo para dar un ejemplo, no me ha gustado nunca. No me gusta Hemingway, ni Steimbeck, muy poco Faulkner; de Melville salto a Allen Ginsberg”. Toda su juventud estuvo fascinado por el cine norteamericano. Pasolini se iba por las calles más oscuras de Harlem, de Greenwich Village, de Brooklyn, o bien buscaba a la Norteamérica sucia, infeliz, violenta, frecuentando los bares del puerto, donde ni siquiera entraba la policía. Volvía a su habitación en Manhattan con los párpados hinchados y el cuerpo dolorido por la sorpresa de estar vivo.
Esta carta de Pier Paolo Pasolini, traducida por el mismo Ginsberg y por Annette Galvano, fue entregada a su destinatario por el poeta Lawrence Ferlinghetti, y apareció en la revista literaria “Lumen/Avenue A” de Nueva York.
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A Allen Ginsberg – New York
[Milán, 18 octubre 1967]
…..Querido,
angélico Ginsberg, ayer en la noche te escuche decir todo lo que te
pasaba por la cabeza sobre Nueva York y San Francisco, con sus
flores. Te dije algo de Italia (flores sólo de floristas). Tu
burguesía es una burguesía de LOCOS, la mía es una burguesía de
IDIOTAS. Tú te rebelas contra la LOCURA con la LOCURA (dando flores
a los policías): ¿Pero cómo rebelarse contra la IDIOTEZ? Etc. etc.
Estas fueron nuestras palabras. Pero mucho, mucho más bellas fueron
las tuyas y también te dije el porqué. Porque tú que te rebelas en
contra de los padres burgueses asesinos, lo haces quedándote dentro
de su mismo mundo… clasista (sí, en Italia nos expresamos así) y
entonces estás obligado a inventar de nuevo y completamente – día
por día, palabra por palabra- tu lenguaje revolucionario. ¡Todos
los hombres de tu América
se ven obligados a expresarse, y a ser inventores de palabras! Con
nosotros aquí sucede todo lo contrario (incluso los que ahora tienen
dieciséis años), ya que tenemos nuestro lenguaje revolucionario
armado, con su propia moral. También los chinos hablan como
empleados públicos. Y también yo – como puedes ver. No logro
MEZCLAR LA PROSA CON LA POESÍA (como lo haces tú) – y NUNCA logro
olvidarme de mí, y naturalmente tampoco en este momento – de las
funciones del lenguaje.
…..¿Quién
nos dio – tanto a jóvenes y viejos – el lenguaje oficial de la
protesta? El marxismo, cuya única vena poética que tiene es el
recuerdo de la Resistencia, y que se renueva ante la idea de Vietnam
y Bolivia. ¿Y por qué me quejo de este lenguaje oficial de la
protesta que me da la clase obrera a través de sus ideólogos
(burgueses)? Porque es un lenguaje que nunca prescinde de la idea del
poder, y por lo tanto es práctico y racional. ¿Pero la Práctica y
la Razón no son las mismas divinidades que han vuelto LOCOS e
IDIOTAS a nuestros padres burgueses? ¡Pobre Wagner y pobre
Nietzsche! Ellos cargaron con toda la culpa. ¡Y ni hablemos de
Pound!
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