“El arte es una práctica social, con sus características especiales , y su propia historia: una práctica entre otras, conectada con otras”. Bertolcl Brecht
1-Función estética: demanda social y sistema literario.
¿Para quién escribir? ¿Desde dónde? ¿Quién nos puede leer?. Toda la reflexión "estética" de Mao está destinada a definir la producción artística como respuesta específica a una demanda social, diferenciada, que nace en la lucha de cIases. El efecto estético, la significación ideológica, el modo de producción, las formas de distribución y de consumo, los materiales y los instrumentos de trabajo; es decir, el sistema literario en su conjunto, está determinado por los intereses de cIase, y son los intereses de clase los que en cada caso determinan qué cosa es el arte y a quién (para qué) sirve". No hay arte por encima de las clases (escribe Mao). No vemos que haya un criterio artístico abstracto y absolutamente invariable; en toda sociedad, cada" clase tiene sus propios criterios políticos y estéticos. Al definir a la literatura como social y de clase, el verosímil que excluye o retrae dentro suyo la propiedad de lo literario varía según las clases y las épocas. De este modo, lo que la lucha de clases reestructura sin cesar es la función literaria: no sólo su efecto social, sino además la frontera que hace entrar y salir de un sistema literario ese elemento errático que los formalistas rusos llamaban la "literaturielad". “Los hechos artísticos (escribía B. Eikhenbaum) testimonian que la diferencia específica del arte no se expresa en los elementos que constituyen la obra, sino en la utilización particular que se hace de ellos". La función estética no es una propiedad "real" del objeto, un dato de su esencia o de su estructura: es un proceso que está determinado por un lado por los pasajes de un modo de producción a otro en el desarrollo inmanente del sistema literario y a la vez por el movimiento y el desplazamiento de las estructuras de conjunto de la sociedad.
En la estética idealista, como ha dicho Brecht citando una frase clásica, "el producto se emancipa de la producción, se borran las huellas de su origen". Se trata de una operación destinada tanto a suprimir el hecho mismo de la producción (en beneficio de una metafísica de la' "creación" y del artista inspirado) ·como a diluir la presencia de la demanda social y de las condiciones de producción. Para Mao, la ruptura con "el arte feudal y de la burguesía" nace, antes que nada en el reconocimiento de estas "huellas” : instancia de la producci6n material, el arte es también el escenario de la lucha de clases y las contradicciones con el "arte feudal y de la burguesía" son antagónicas, porque son antagónicas las necesidades y la demanda social que cada una de estas prácticas trata de resolver específicamente. En este sentido Mao reproduce las críticas de Marx a los economistas clásicos: lo fundamental del proceso de producción no es tanto crear productos. en este caso "obras de arte", sino producir el sistema de relaciones, los vínculos sociales que ordenan la estructura de significación dentro de la cual la obra se hace un lugar que la condiciona y la descifra. Combinación determinada de modos específicos de producción, circulación, distribución y consumo, el sistema literario es el verdadero resultado del proceso de producción en su conjunto. La producción tiene sus propias condiciones y premisas que constituyen sus momentos (escribe Marx en la Introducción del 57); en un comienzo estas premisas pueden aparecer como hechos naturales. El mismo proceso de producción las transforma en momentos históricos y si en un período aparecen como las condiciones naturales, para otro período constituyen un resultado histórico". En sus relaciones con estos elementos que ce aparecen como naturales", más que en sus relaciones con el· producto mismo, es donde cada clase se juega sus criterios artísticos y literarios". En este sentido la historia de la literatura, quizás no sea la historia de las obras, sino más bien la historia de una función diferencial, la historia de una cierta relación entre la práctica estética y sus condiciones de producción que son -al mismo tiempo- el espacio de su desciframiento.
2-Literatura y práctica política.
En la reconstrucci6n de esta unidad de conjunto del sistema de significación artístico se deciden -al mismo tiempo- la "estética" y la "poética" de Mao Tse-tung: por un lado hay que "aplicar el punto de vista . del marxismo en la observación del arte y la Iiteratura , utilizar lo que Mao llama “una ciencia del arte" para fundar una teoría de la producci6n literaria que, a. partir de la ciencia .establecida por Marx en El Capital, estudie las leyes de la práctica estética, sus condiciones materiales, el objeto y los instrumentos de trabajo, la historia de los pasajes de un sistema de producción literario a otro. Pero al mismo tiempo es necesario emplear una perspectiva de clase, el "criterio político” : toda obra tiene "un sello de clase" y es preciso incluirla en el campo de lo que Brecht llama “contratos de producción" para dar cuenta de las relaciones que mantiene con la lucha de clases a través de los circuitos de distribución, las instituciones que regulan la demanda y el consumo, el verosímil que en cada época organiza el uso social de los textos.
Teoría de la producción, códigos de lectura: en el recorrido de esa doble inscripción se juega lo fundamental: el problema de la nueva función del arte. Reconstrucción de un lugar nuevo en el sistema literario que a partir de los "criterios políticos y artísticos”, el proletariado defina una literatura revolucionaria como antagónica de la literatura "feudal y de la burguesía". En esto Mao se opone frontalmente (aquí también de acuerdo con Brecht) a la corriente dualista o pluralista del marxismo, es decir, en esencia a lo que quería Trotski: “política proletaria, arte burgués”. Mao tratará, en cambio de resolver la política del proletariado en todos los frentes (militar, económico, cultural) aplicando el criterio de que las contradicciones cualitativamente diferentes no pueden resolverse más que por métodos cualitativamente diferentes. La lucha cultural tiene sus métodos concretos -es decir específicos-:-- diferentes no sólo de hecho, sino también de derecha de la práctica política. "la política (escribe Mao) no equivale al arte, ni una concepción general del mundo equivale a un método de creación y de crítica artística". Al no reducir la producción estética (ni tampoco la crítica a la política o a la ideología, Mao le reconoce toda su eficacia a partir de su forma específica y de su inteligibilidad propia y le estructura un espacio singular en el conjunto de su teoría sobre la articulación de la práctica social. Lucha en la producción/lucha de clases/arte y experimentación científica; economía/política/cultura: tres prácticas fundamentales, tres frentes en la lucha de clases: el proletariado se define en el interior de tres contradicciones. cada una de las cuales tiene su lógica y su método de resolución particular. De todos modos, esta división no es material, las tres prácticas son diferentes en su forma, pero no actúan en tres mundos distintos, ni tienen objetos reales distintos e independientes: articuladas, construyen la estrategia política que determina los objetivos generales, la contradicción principal que tratará de ser resuelta en cada caso con los medios específicos. ¿Cuáles son nuestros problemas esenciales? A mi modo de ver, fundamentalmente, el de servir al pueblo y el de cómo servir al Pueblo. Es necesario descubrir la resolución de este "problema esencial" en cada nivel particular tratando de aplicar también en el momento de la producción literaria "los métodos específicos del proletariado". “Unas obras que carecen de valor artístico (escribe Mao) por progresistas que sean desde el punto de vista político, resultan ineficaces". La eficacia estética garantiza el efecto social: para servir al pueblo es necesario resolver en lo concreto de cada práctica particular cómo servir al pueblo.
3)-Posición de clase.
Aparece, entonces, un problema clave: ¿dónde encontrar la instancia que decida la eficacia revolucionaria de una ,práctica específica? O mejor: ¿desde dónde pensar esa eficacia para el arte y la literatura? Al hacer del escritor, escenario o espejo de la estructura social, el centro del debate, la oposición compromis- realismo socialista, encerró durante años el problema de la articulación entre literatura y revolución en una trampa sin salida. Lugar de la inscripción y a la vez único "determinante en última instancia" es en la realidad compleja de la lucha ele clases y no en las vacilaciones del Sujeto, donde Mao busca los materiales para fundar una teoría del arte y la literatura que permita a la vez descubrir sus enlaces con el resto de las prácticas sociales y decidir su eficacia revolucionaria. “Al analizar el deseo subjetivo de un autor, es decir, si su móvil es justo y beIlo, escribe, no juzgaremos por sus declaraciones, sino por el efecto que sus actividades (principalmente sus Obras) tienen sobre las masas en la sociedad. La práctica social y su efecto, son el criterio para juzgar el deseo subjetivo o móvil." De este modo, antes que nada, Mao desacredita todo voluntarismo del sujeto (a la manera del compromiso sartreano) y echa las bases una definición de las relaciones entre literatura y revolución en términos de una práctica específica que "mantiene con la ideología y con la política lazos propios en el interior de la estructura social”.
Al mismo tiempo, al recurrir a cuatro instancias para resolver el enlace del escritor con su clase, Mao quiebra la ideología especular de la estética normativa (tipo Zdhanov) que imagina una relación de simple refleja entre el "sentido" de una obra y el origen de clase del autor. En este sentido distingue: 1.- El origen de clase: clase a la que el escritor pertenece por nacimiento- 2-La posici6n de cIase: espacio problemático general a partir del cual se define toda práctica. El escritor revolucionario debe estar en las posiciones de la clase obrera. 3.- La actitud de ciase: utilización de la posición de ciase en una problemática particular. La actitud de clase estructura no ya la problemática, sino la articulación de problemas en la problemática. 4.- El estudio de clase: la estructura y los instrumentos de la teoría, en tanto tienen por función producir la legitimación" de la posición de ciase. Estudiar" la "ciencia de marxismo-leninismo".
Esta sistematización recompone y desarticula de tal modo las relaciones del escritor con su clase que al establecer una serie de descentramientos entre la ideología, el proceso estético y la lucha de clases niega toda decisión autónoma (voluntad del escritor o fatalidad del origen social) y traslada la reflexión directamente al problema de las condiciones de producción de una práctica revolucionaria "en el arte y la literatura"
Punto de partida y centro de esta reflexión es el concepto de posición de clase: campo teórico que hace posible "el pensamiento de Mao", base de apoyo desde donde se resuelven las articulaciones de la actividad revolucionaria en todos los frentes de lucha del pueblo, esta posición no es un lugar en la estructura productiva. Proceso complejo , definido a la vez en relación con la lucha de clases, la coyuntura política y la teoría marxista, es el efecto de un doble trabajo de educación práctica en el seno del pueblo y en la ciencia del marxismo leninismo. Producto de la línea de masas y condición de ésta, Ia poslción de clase aparece por la práctica como presupuesto de su sentido: ir a las masas, servir al pueblo es para los intelectuales la condición de producción de ese punto de vista y a la vez su resultado. "Nuestros escritores y artistas tienen que cambiar la posición, pasarse gradualmente al lado de los obreros y campesinos. Sólo así podremos tener un arte y una literatura a' servicio del pueblo". Propuesta teórica y consigna de lucha, la posición de dase es la estrategia de una revolución permanente: revolución cultural cuyo primer movimiento consiste en establecer con el pueblo "un lenguaje común". Instancia concreta de la significación, el lenguaje es el campo material donde los intelectuales Use funden con el pueblo": en este sentido, Mao define el lenguaje igual que Stalin quien en 1928 señalaba, “no se puede situar al lenguaje ni en la categoría de la base, ni en la de la superestructura". En este otro lugar de la estructura social se realiza el anclaje que afirma el resultado de una práctica contra la fatalidad del origen. Una posici6n de clase actúa siempre con el lenguaje y a la vez es el lenguaje quien abre camino hacia esa posici6n: "para poder fundirse con las masas (escribe Mao) hay que hablar su mismo lenguaje".
Lugar común, sitio de encuentro, el lenguaje es una realidad material: la escena donde se dramatiza el pasaje de los intelectuales a las posiciones del proletariado. Espacio problemático, la posición de dase es la condición de una Práctica revoIucionaria en cualquier frente de lucha del pueblo. Al hacer del lenguaje la actitud concreta de esta posición en lo específico de la actividad artística, Mao comienza a plantearse ya el problema de los elementos que componen el proceso de trabajo literario.
5)- Discutir la alternativa.
La reflexión "estética" de Mao Tse Tung debe ser reconstruida no sólo en sus referencias explícitas al arte y a la literatura, sino más bien en la estructura de conjunto de su obra; en su teoría de la práctica social y de la contradicción, en sus recomendaciones sobre el lenguaje de partido y el estilo clisé, en sus investigaciones sobre el movimiento campesino y sobre el papel de la vanguardia revolucionaria se desenvuelve el texto oculto de una' teoría de la práctica artística como instancia específica en la estrategia de la guerra popular prolongada. La gran revolución cultural proletaria es el momento material de una reflexión práctica sobre la cultura y la ideología que al tener en cuenta el carácter antagónico de la contradicción entre el arte revolucionario y el arte burgués se instala en la mejor tradición de la estética marxista: la que nació en las luchas de la revolución de octubre con Tretiakov, Lissitsky, Meyerhold, Tinianov, para culminar en la obra de Brecht4 • Tentativa común de fundar en la práctica una teoría marxista de la producción literaria, y a la vez, definir los elementos de una crítica científica, que sea capaz de inscribir los resultados de esa práctica en la lucha de clases, a través del análisis de los distintos "contratos sociales" que se interponen entre un texto y su lectura. Sofocada por el monolitismo administrativo y burocrático de la estética stalinista, esta corriente alcanzó, sin embargo, a crear una nueva alternativa: desde all í tenemos que leer, no sólo a Mao Tse-tung, sino también a Marx, a Lenin, a Trotski, a Gramsci, porque este ejercicio de relectura de los clásicos quizás ayude a sacar el debate marxista sobre "arte y literatura" del lugar ciego en el que lo anclaron a la vez el stalinismo y el liberalismo (momentos internos de un mismo pensamiento revisionista que puede mostrar su paradigma en las opiniones de Krutschev sobre arte que el pc argentino diera a conocer en 1963).
Abrir una polémica sobre estos problemas parece ser la forma más productiva de hacemos cargo de aquella vieja consigna que Brecht había aprendido en Lenin: "Nuestra ética y nuestra estética se derivan de las necesidades de nuestra lucha.”