RUEGO
“De modo que pasó el resto del día en diversas tabernas, y ya se había resignado a que el tiempo de los milagros que había vivido hubiera terminado, definitivamente terminado”.
JOSEPH ROTH
Mi sangre se ha esparcido por el mundo
he muerto varias veces
pero he resucitado al tercer día.
No llevo la cuenta
de las veces que he regresado
con la voz enredada, marcado por fístulas,
tampoco de los milagros que he conseguido.
Constantemente estoy
asechado por el hambre,
por el sueño,
por la sed que reside en el
centro del mundo
que se contorsiona y se deshace
mientras suplico destapar otra botella.
ZONA HADAL
The sea is golden, speckled with white points of light,
lapping with a sort of mechanical self-satisfaction under a pale green sky
IRIS MURDOCH
La última vez que estuve en el mar
nadé invisible y me hice uno con la espuma.
Deseé que el sol pudiera calcinar
mi cuerpo efervescente y perderme
en la espesura oceánica.
Sobre la arena,
se podían ver cuerpos hundiéndose,
pequeños animales que marchaban por la orilla,
la maresía que se expandía por la playa.
La última vez que estuve frente al mar,
me impacienté por entrar en sus profundidades.
Padecí el miedo que tenía mamá
de que yo no regresara a la superficie
y me quedara sumergido.
Yo me acerqué a la fauna marina,
imaginé que me devoraba poco a poco
y desaparecía.
Mamá tenía razón,
algo se quedó en el mar o así lo recuerdo.
Solo soy una estatua de sal y arena
que se hunde, constantemente, hacia las fosas marinas.
donde encuentra el regazo de un monstruo
quien le susurra que todo estará bien.
LATITUDES
Mai ştiu eu ce-aştept în prag!
George Coşbuc
Nuestras lenguas se dijeron
cosas intraducibles.
Transitamos por dos partes
distintas del mundo
para apreciar este momento.
Cruzamos pensamientos
prohibidos, indecibles, silenciosos
y en cada paso
simulamos olvidar nuestros otros
cuerpos lejanos.
No entiendo lo que ha sucedido
entre nosotros,
ni los meandros, ni el fuego
que danzan
incansables al ser parte
de nuestro encuentro.
A veces me digo
que lo mejor que pudo haber pasado
es no haber salido por esa puerta
y me despierto ajeno al paisaje
montañoso que nos hizo parte
de esta tierra y alojó su gélido
aliento sobre nuestras comisuras.
Permaneceremos inmóviles,
vulnerables,
mezquinos
hasta que podamos retornar
a la equidistancia
de aquella noche abisal.
Psicólogo social, investigador de campo y docente universitario. Ha participado en talleres de escritura creativa y dirigidos talleres de escritura comunitaria. Algunas de sus poesías han aparecido de manera dispersa en diferentes publicaciones, su primer libro de poesía es Tríptico Árido (Ediciones Exilio 2020). Algunos de sus trabajos de narrativa también han aparecido de manera desperdiga, hace parte de la antología Águilas y moscas: selección de cuentos (UIS 2020) y Cuentos Atómicos: Antología Iberoamericana reciente (2021).