jueves, 28 de abril de 2022

POEMAS DE LILIA PARISI

 


la raza de los niños

tiene miedo de compartir el mundo

tan roto tan quebrado no cabe en sus yemas

dicen

terror de compartir el mundo

cada esquina una contusión

una lesión cutánea un río atravesado de metales

una hierba que se estrangula a sí misma

y a una estirpe pequeña

de niños cansinos

que pasan del juego al hueco torturado de los mundos


tomados de la rama a toda infinitud

sus cuerpos se astillan a la hoguera

sulfuran

esmeraldas como los campos de chernóbil

que ahora mismo son mirados por un zorro

o este territorio

de precaria condición existiendo

ante las tripas y el sonido de los mares

de precaria condición existiendo

ante la efusión azul de las galaxias

que se apagan en el día para alumbrar

las calles llenas de animales

que escupen sangre milenaria

la sangre que ha volcado el fuego de los niños

o la raza circundante

de una especie breve e ignota

que nunca prefirió el silencio

y se subió a las cumbres

como quien sube al lomo de su madre

para viajar a cuestas de la noche


de nuevo las caras de los niños

que se mueven

a medida que las desvanece el fuego

el mismo elemento que los mantuvo con vida por milenios


y ahora que somos este infierno

dicen

y ahora que somos este infierno en la superficie

que es también una feria de domingo

un caballo arrasado por un camión

en una ruta errada

es la imagen sacrificial que no pedimos

pero viene a nosotros telespectantes

cuando nadie enciende la tele

la raza de los niños

declara la guerra

y va con sus manos huecas

a pedirle el pan a las montañas


pero las montañas no creen en la guerra.






*

Dios me estaba apuntando

cuando bajé de tu casa

y no hubo más manto de luces para mí

dios

me estaba apuntando

me vio rodar por los escalones

de la geografía

que me atravesaba entonces me disparó

caí con los brazos abiertos

como caen las desesperadas

como caen

las que reciben la magnitud de la noche

con las fosas nasales

caí

caí exhalando me abrí

me dilaté

diez centímetros de dilatación dijeron

mi cuerpo era una falla un recipiente

entonces me tragué el río completo


ya vestida por la última envoltura

dios me disparó de nuevo

por fin me saqué de las texturas óseas

y cuando arranqué la definitiva superficie

solté mis manos de dónde no había sujeto

ni lengua semejante

y fui aterrizada en otras tierras

por el escaso pulmón

y el agua asimilada en el pecho

que era diamante y rocíos minerales


Vinieron los mineros y quisieron bañarme

vinieron los mineros y quisieron ocultarme

con las flores agarradas a la frente


los mineros

vinieron

me acunaron

trajeron vendas de profundidad volcánica

Yo

era el alambrado entre los mundos



y dios

me disparó en la pelvis

y me retorcí

en un nacimiento inverso

conociendo el oscuro desagüe del origen

dónde ahora canto

y no soy apenas

las primeras partículas

de aquel río

inoculado.




Lilia Parisí, es socióloga y poeta. Nació en la provincia de San Juan en 1978. Pasó su infancia en

México y Chile. Fue invitada en 2018 por el Ministerio de Cultura de Cusco, a participar de

Enero en la palabra, Festival de Poesía del Sur Andino, integró el Festival de Poesía Joven Jauría de

Palabras (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, mayo 2019), y participó del Festival Internacional de

Poesía de Medellín en octubre 2020. Su poesía ha sido publicada en revistas de Argentina y

Latinoamérica. Su poemario Las Bestias, fue editado por Nulú Bonsai, en noviembre de 2021.

Estudia la lengua andina runasimi, y es Maestranda en Escritura Creativa de la Universidad de Tres de Febrero.



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