Nació en Buenos Aires en 1930 y murió en Barcelona en 1979. De manera discreta, cuando finalizaba 1974, dejó cientos de alumnos, la dirección de una revista, la presidencia de una institución que acababa de fundar y se instaló en Londres.
Las cartas de los meses siguientes repetían la incertidumbre de la biblioteca que no llegaba. Tus libros -le decía, con ironía-, es inevitable, llegarán. Le gustaba ese estilo. Y los libros llegaron, pero a finales del año siguiente Oscar Masotta estaba instalado en Barcelona después de un año de viajes periódicos, realizados con la finalidad de enseñar psicoanálisis (actividad que realizaba en el estudio del pintor catalán Josep Guinovart, marido de la psicoanalista Magda Bosch).
En 1976 la editorial Anagrama publica sus “Ensayos lacanianos” (una recopilación de trabajos anteriores). En febrero de 1977 funda la Biblioteca Freudiana de Barcelona, con sus alumnos españoles y algunos de los argentinos -médicos, psicólogos- que comienzan a dejar el país.
Los intelectuales de la Revista de Literatura (Federico Jiménez Losamos. Alberto Cardín) le otorgan un apoyo crítico al proyecto y en febrero de 1977 la cosa está en marcha. Recuerdo haber participado entonces de la primera actividad de la Biblioteca, realizada en el Instituto Alemán de Barcelona, con el tema de la sublimación
Textos, una revista con un título “ bien del momento'' -diría Oscar Masotta- difundió aquellas conferencias.
Por supuesto, Oscar Masotta entró de lleno en la polémica con la psiquiatría española -como antes lo había hecho con el psicoanálisis argentino- y Ramón Sarró sustituyó a Emilio Rodrigué.
Aquella conferencia, titulada “ Sobre una inconsistencia" se publicó después de su muerte en el primer número de la revista Escansión (Ed. Paidós. 1984).
En aquel año de 1977, en el Barrio Gótico de Barcelona, Oscar Masotta me proponía a la vez que me quedase en Buenos Aires para impulsar la “ escuela" y que me radicase en Barcelona para evitar sobresaltos.
Volví a Buenos Aires, Oscar Masotta se quedó en Barcelona donde además dirigía una colección (Serie Freudiana) en la editorial Gedisa y promovía la traducción de un seminario de Jacques Lacan (Ed. Barral) y un libro hablado (Ed. Anagrama). Me contó que iba de una ciudad a otra, me habló de las “Jomadas” que tenía proyectadas y de su estudio del alemán.
Granica publicó un libro suyo (“Lecciones de Introducción al Psicoanálisis”) cuya continuación póstuma fue publicada por Ed. Altazor de Buenos Aires, con el título de “El Modelo Pulsional”.
En dos años Oscar Masotta había creado una red de grupos y había regularizado sus actividades de enseñanza y práctica del psicoanálisis. Pero los problemas pendientes en Buenos Aires volvieron a presentarse en Barcelona. Los profesionales argentinos que llegaron por la misma fecha no estaban dispuestos a reconocer la función de más uno que Oscar Masotta se adjudicaba de hecho. En las reuniones previas a la fundación de la Biblioteca Freudiana de Barcelona muchos de ellos desistieron del proyecto y con el tiempo fundaron otro grupo que aún existe (al margen de la red del Campo freudiano, en relación con franceses que se definen por no ser de la Ecole de la Cause Freudienne, impulsada por Jacques Lacan en el mismo momento en que disolvía la Ecole Freudienne de París).
A los dos años de la fundación de la Biblioteca Freudiana Oscar Masotta enferma y pierde la voz. Dos amigas y discípulas -Sara Glasman y Mónica Torres- se hacen cargo de sus actividades de enseñanza.
En setiembre de 1979 Oscar Masotta muere y la noche de su velorio es también la noche de una reunión que se realiza en la Casa Argentina y donde sus adversarios planean —¡al fin !- una institución dirigida por analistas de verdad
Alberto Cardín -escritor y antropólogo, amigo de Oscar Masotta escribe en el diario El País de Madrid y habla del psicoanalista argentino Oscar Masotta, mientras que en la prensa argentina se le llama ensayista (estoy seguro de que Oscar Masotta hubiera preferido, llegado el caso, la segunda nominación).
¿Qué ocurrió en los cinco años siguientes? Oscar Masotta desapareció de las "referencias" argentinas (su último libro durmió ese tiempo en la distribuidora). El encuentro de la Biblioteca Freudiana de Barcelona con la red del Campo Freudiano condujo, como es sabido, a la constitución de la actual Escuela Europea de Psicoanálisis (en la Sección de Cataluña de dicha Escuela, en el ámbito de su Biblioteca, existe una actividad inscripta en sus estatutos con el nombre “ Conferencias Oscar Masotta”,. que se realiza cada dos años)
¿Por qué no se habla del exilio de Oscar Masotta? Para decirlo con sus palabras -en su libro sobre Roberto Arlt- su posición testimoniaba, a uno y a otro lado del mar, una verdad que su generación quiso olvidar: "En el corazón del bien, como una mosca verde en el seno de la leche más pura, vive el mal. O al revés, el bien se alimenta del mal, el bien de la sociedad es un bien putrefacto” (pág. 63, Ed. Jorge Alvarez, 1965).